
(Siempre me dicen que no cuente esta historia, por desagradable y por fea. Que le vamos a hacer, sucedió cuando viví en la calle Soria, a escasos metros de allí, hará un par o tres años atrás)

(Siempre me dicen que no cuente esta historia, por desagradable y por fea. Que le vamos a hacer, sucedió cuando viví en la calle Soria, a escasos metros de allí, hará un par o tres años atrás)

Diga: No! Salga a la calle. No vaya a museos. Mire a la gente caminar con los brazos en jarra. Hable con la policía. Salga en portada. Quéjese de los "chiflados que caminan descalzos". Y por favor, sea como el gran Paul Cole y no se haga famoso.

(Página 35)
Entonces se sentó en la silla, pero siguio sintiéndose raro. Volvió a girarla. Al final dio una vuelta completa y seguía sin encontrar la orientación adecuada. La luz iba disipándose al otro lado de la sucia ventana de la habitación amueblada. Durante toda la noche, Dreisler fue dando vueltas a la silla intentado descubrir la alineación correcta.
E.L. Doctorow
Ragtime
Impresionante e increíble descripción de una época.
El niño se llamaba Lorenzo, creo, no estoy seguro, y he olvidado su apellido, pero más de uno lo recordará, y le gustaba jugar y subirse a los árboles y a los postes de alta tensión. Un día se subió a uno de estos postes y recibió una descarga tan fuerte que perdió los dos brazos. Se los tuvieron que amputar casi hasta la altura de los hombros. Así que Lorenzo creció en Chile y sin brazos, lo que de por sí hacía su sitación bastante desventajosa, pero encima creció en el Chile de Pinochet, lo que convertía cualquier situación desventajosa en desesperada, pero esto no era todo, pues pronto descubrió que era homosexual, lo cual convertía la situación desesperada en inconcebible e inenarrable.
Oigo, por que ya he decidido cerrar los ojos, que Marvin Gaye se dispone a lanzar y a anotar, que Marvin Gaye esta jugando de lujo, que Marvin Gaye no sé cuanto y si se más. Intento incorporarme para ver el milagro, para presenciar (con esa cercanía ilusoria que nos permite la televisión). En un momento de lucidez etílica lo veo claro, hay dos detalles que impiden el milagro: Marvin Gaye es Americano (imposibilidad jurídica de jugar con España) y además esta Muerto (imposibilidad material). Al final empate.

Demasiado pequeño, e inocente incluso, para dotar al número de sus connotaciones sexuales, jocosas o "picantonas" creyó que el número respondía a su capacidad para ser leído tanto al derecho como al revés y comenzó a utilizarlo con un éxito inesperado tanto a un lado como otro del Atlántico. Llegando incluso a crear un pequeña, es más pequeñísima, escuela de seguidores , que si bien en un principio se muestran escépticos y descreidos, luego se convierten con fervor y una pasión a entender de muchos exagerada.
El libro nunca debe ser comprado, si:
Es verdad, hay gente que sigue estos pasos, como dicen algunos, a raja-tabla. Y son felices con sus compras (o hurtos).
Estaba enamorado de ella. Le había hecho tanto caso hasta entonces en cuantas consignas me había dado sobre cómo comportarse bajo los efectos del LSD, que por poco me arrojo confiadamente al vacío desde lo alto de la Tour Eiffel. Pero algo en el último momento impidió que me creyera que podía ir mentalmente frenando mi cuerpo en la caída. Y ese algo, aparte de una intervención a tiempo de mi inteligencia natural, fue el descubrimiento de que Kikí era monstruosa, pues, sabiendo como sabía que el ácido abre brechas peligrosas en nuestra mente, buscaba sin tapujos que yo me matara. Vi que ella no sólo no me quería nada, sino que con sus palabras buscaba desembarazarse de mí, tal vez porque quería quedarse con el poquísimo dinero que tenía en la buhardilla, o tal vez simplemente porque yo, tal como últimamente venía sospechando, le resultaba odioso. Por suerte, la ironía acudió en el último momento en mi auxilio y desarrolló en mí una prudencia egoísta que me inmunizó da la voz asesina y persuasiva de la terrible Kikí
Nos envió a una conferencia de Imre Kertész del cual nadie había escuchado nunca ni la más mínima palabra. Un señor mayor. Un tipo que había nacido en un país que ya no existía. Sobreviviente de los Nazis, de los Comunistas, de los Capitalistas. Lanzamiento mundial de su última novela (complicadísimo juego de espejos que alterna entre el ensayo, el teatro, las memorias). Canapes y bebidas. Periodistas de verdad y gente de alto copete.
Fuimos con el convencimiento de que no nos dejarían pasar. Decid que vais de parte mía, grito nuestro regordete profesor, bastante alterado ya que al parecer gozaba con un posible desbordamiento o colapso del evento. Y haced preguntas, dijo, mientras volvía a su curiosa costumbre de juguetear con sus manos en los bolsillos del pantalón. Viajamos en el metro todos juntos. Como un rebaño. Procuramos hacer mucho ruido y bromas soeces.

Un alumno levanto la mano y dijo "para mí la escritura es la Luz, ¿qué es para ti la escritura?" Menudo patán, pensé. No solo tuteaba a un señor mayor que ha ganado un Nobel sino que además había realizado un pregunta estúpida. El anciano, después de escuchar la traducción, hizo un gesto a medio camino entre imbécil y calla-asno. El alumno se levanto, sí, se levanto en medio del patio de columnas del Circulo de Bellas Artes, y grito "La Luz, la escritura es la Luz". Vi como el anciano escritor se inclino sobre su traductor, o editor, y juro que dijo en un perfecto español "a este lo gaseaba" pero nadie me ha creído nunca.
Como es de suponer este alumno se convirtió en una pequeña celebridad, obtuvo sobresaliente y sus opiniones pasaron a ser valoradas. Poco tiempo después deje la Universidad.


Porque si te cierran el garito con esta canción podrás caminar de vuelta a casa sin que te importe el asfalto frío o lo lejos que vives. La gente te vería pasar y como si fuera una sirena que anuncia las buenas nuevas o el bombardeo, dirías uu-uuuu-uu-uuuuuu....
The Shins
New Slang

Las batallas en el desierto
José Emilio Pacheco
Tusquets Editores, 77 páginas, 10€
Doctorow no teme adentrarse en ningún tema. Hace lo que la literatura debe hacer, caminar por el precipicio, asomarse lo suficiente para (intentar) ver el fondo, para retratarlo, no miente, no adorna, no busca el final feliz. Religión, política, sexo. Todo aquello que el Nuevo Fascismo (la Corrección Política para el que no lo sepa) busca adornar, limar y endulzar para que los adolescentes disminuidos no se sientan heridos, ofendidos.
Pero si esto no fuera ya suficiente para que TODOS leyeran "El libro de Daniel" en sus páginas nos encontraremos con una variedad, con un ejercicio estilístico, en una complejidad de tramas, de voces, en una abrumadora exhibición, en una demostración de poderío con las palabras que deja, por lo menos a mí, en un estado de atontamiento gozoso similar al de la eyaculación tardía.
E.L. Doctorow
El libro de Daniel
Ed. Miscelánea
382 páginas, 19 Euros
Algo inútil se debío sentir. Por que por mucho que soplara la gaita no se podría escuchar por encima de los obuses y las balas y los lamentos y los sordos. Los sordos temporales y los sordos para toda la vida. Más de uno de los que estuvo presente, no lo vio ni lo escucho. Más de uno no cree que un loco desembarcara en Normandía tocando la gaita.
Bill Millin
Nos encontramos ante un Oopart, sin duda. Un elemento inclasificable, genial y vomitivo. Extravagante. Un libro que admite adjetivos de todo tipo y consideración. Incluso a mala leche, tirando a dar, saldrá bien parado. O mejor, saldrá con un graciosa pirueta llena de armonía y gracia.
Cuanta confusión y cuanto placer. Camino hablando solo y ni siquiera simulo hablar por el móvil como otras veces. Me sudan las manos, cosa normal a 40 grados. Quiero ir al encuentro de alguien y abofetearlo o besarlo. Escuchar a mujeres licensiosas contar sus intimidades y luego emborracharme hasta encontrar el sentido. Y armado con el coraje borracho, el único coraje posible, escribir una reseña válida.
"- Atiende, esta vez no se me escapa. Escucha: el hip se dom dif. ¿Comprendes?
- En absoluto
- Quiere decir: el hipopótamo se domestica difícilmente. Es muy comprensible. Podrían abreviarse así todas las palabras e imprimir a la conversación un movimiento rotatorio que haría mucho bien a la época en la que hay prisa para nacer, vivir y morir. El hip se dom dif ".
Princesa Safo
El Tutú
Blackie Books (una vez más Excelente!)

La gente de Blackie Books merece ser manteada y salir a hombros (si eso es aún posible en Cataluña). Una edición preciosa, cuidada, lujosa y curiosa. Uno de esos libros que se deben dejar encima de la mesa y que las visitas hojeen y digan, pues si que sí. Es el segundo libro que adquiero de ellos (el primero fue "La pesca de trucha en América" de Brautigan) y los elogios no solo se repiten sino que se reafirman y multiplican.
Aaah y el libro, se preguntaran. Digo que te gastes la pasta con confianza, que aflojes la manduca y pases por caja, que si te gusta Eels (espero que los habituales a este Blog sean fans acérrimos!) no te va doler la vacuna.
"Una vez más, sigo sin entender por qué hay gente que quiere que todo suene tal y como ellos lo imaginan. La vida es demasiado corta para ser tan aburridamente predecibles. El aburrido es usted, caballero. "
Mark Oliver Everett
Cosas que los nietos deberían saber
Blackie Books. 21 €

Un simple vistazo, a la recomendable y disfrutable, "Sons Of Anarchy" basto para reconocerla y revivir, para que la atracción, la pulsión adormecida reviviera con fuerza. Katey Sagal. Un Beso.
Porque lo hicieron, hicieron lo que les gustaba, sin importarles nada más, ni de donde eran y mucho menos para donde iban. Porque si había que crear un estilo nuevo se creaba. Porque el dinero no lo es todo. Es más, dijo alguno, no es nada. Es solo papel y te recuerdo que yo con el papel me limpio el culo. Eso dijo más de uno.
Porque no había "conciencia" de mestizaje, de world music o de cualquier otra palabreja que vendría despúes. Porque la macdonalización de la cultura no había comenzado. Si, un tiempo lejano, lo sé. Y hermoso, añade un tipo feo, bueno más que feo, raro. Como si me leyera el pensamiento me dice, que no es para tanto, que no es tan feo, que solo es un hombre común y corriente. Y fue un tiempo hermoso, repite para evitar que me olvide de lo que realmente importa.
Y porque, claro si no imposible, habían genios. Tipos de la entidad de Harvey Averne, de Ralfi Pagan, de Palmieri o Barreto, de Poncho Sánchez, Willie Bobo, Richie Ray.....y por encima de todos, Mr New York, Joe Bataan
Conocí a una chica (muy guapa: yo la conozco) y como todo iba bien pues cada vez más tiempo juntos y por tanto más tiempo fuera de casa. Yo, como sabes, comparto piso, me dijo. Si, dije pero estaba claro que no lo sabía. Y ese fue el problema. Ese.
Bajo el tono, me miro, intento fijar sus ojos en los míos:
En un año y tres meses de relación nunca fui capaz de cagar en su casa. Un día lo hablamos. Y llorando ella y yo a mitad de camino entre la consternación y el constreñimiento decidimos que ya estaba bien.
No recuerdo el final de la historia. O no quiero recordarlo. Era tarde y hacía mucho calor. Y yo sudaba sin parar. Palabrita.

ue a el Omnipotente le tenía sin cuidado lo que ocurría en este valle de lágrimas pues los rayos de su ira no castigaban a los réprobos, ni los favores de su gracia llovían siempre sobre los buenos.
huracanes. No recuerdo todas las categorías. Como él explicaba llegaría un día - nunca precisó cuando-, dispondría de datos estadísticos suficientes para reducir sus hallazgos a las clases de sucesos que eran, por su frecuencia, sucesos humanos seminales. Después llevaría a cabo más operaciones estadísticas hasta establecer el orden de las plantillas, que le permitirían saber que artículos deberían ir en primera plana, cuáles en la segunda página, y así sucesivamente. También había que añadir notas sobre las fotografías y elegirlas en función de su valor simbólico, pero esto, admitía, no era fácil. Quizá prescindiese de las fotografías. Aquello era una empresa colosal, y le ocupaba varias horas al día. Salía de casa en busca de todos los periódicos matutinos, y por la tarde en busca de los vespertinos, y a eso había que sumar la prensa económica, las revistas de sexo, los boletines marginales, las gacetas del mundo del espectáculo, y demás. Quería fijar definitivamente la vida estadounidense en una sola edición lo que él llamaba el periódico sin fecha eternamente actual de Collyer, el único periódico necesario para cualquier persona."
Ante la inminencia del mundial se sorprendió a si mismo totalmente pasivo. Reflexionando entre las brumas del sueño, en esa hora indefinida que es el despertar tranquilo. En otro tiempo se hubiera preparado con días de anticipación, cervezas, quedadas, bares, borracheras, gritos, decepciones, las manos en algún momento le hubiesen sudado. Pero ahora, este ahora: nada de nada. Ni fu ni fa.
"No sé que pasó. Aquella mañana mi polla no se calmaba. En cuanto llegué a casa me di una ducha fría. No sirvió de nada. Pensé en Auschwitz. Nada."
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