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jueves, 2 de febrero de 2012

Rey

Como desde este Blog asumimos que la Historia del Arte, no es más que la continuación, un camino ascendente; que la copia continuada (y superada), que, en términos más fuertes, se plagia constantemente; (no quisiéramos ser farragosos pero creo que Borges y Pierre Menard lo han dejado claro o Dylan y su carrera (como le sugirió Woody Guthrie en su lecho de muerte) son claras demostraciones, tal vez Bacon/Velázquez y su retrato del Papa Inocencio X, en fin...) como lo asumimos, sin ningún tipo de problema, gritamos con Fuerza:

- El Rey ha Muerto, Viva el Rey!

King Tuff
Just Strut

Escuchado (hace algún tiempo ya) en el espacio radiofónico de Chepe Prieto. Do the Bolinga Brother!

martes, 10 de enero de 2012

Pirueta

Pero, oh, la realidad se impone de manera creativa.
A menudo, incluso,  con extraños guiños que algunos pueden identificar con corrientes religiosas y otros con bromas (pesadas, tal vez, pero bromas al fin y al cabo) o chanzas del destino.

La Historia es así:

- El famoso As de la Aviación Española, que acreditaba 40 derribos en contienda y probablemente una docena más sin verificar. Aquel hombre entregado a la causa, que lucho con bravura y maestría, que entro más de cien veces en combate y siempre salio indemne. Él, que dirigió la Patrulla Azul (con un lema insuperable: Vista, Suerte y al Toro). Él, murió en una exihibición aérea una vez superada la guerra. Haciendo Piruetas. (Podemos imaginar a alguien pensado: Haciendo el Tonto). Una vez relajado, sin los temores del combate, sin los sudores de la muerte, con el placer de la Victoria y la ebriedad del Triunfo. García Morato se llamaba y hoy pocos lo recuerdan.


Era un fascista convencido y un sufridor de las bromitas del Destino.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Inconcebible e Inenarrable

El niño se llamaba Lorenzo, creo, no estoy seguro, y he olvidado su apellido, pero más de uno lo recordará, y le gustaba jugar y subirse a los árboles y a los postes de alta tensión. Un día se subió a uno de estos postes y recibió una descarga tan fuerte que perdió los dos brazos. Se los tuvieron que amputar casi hasta la altura de los hombros. Así que Lorenzo creció en Chile y sin brazos, lo que de por sí hacía su sitación bastante desventajosa, pero encima creció en el Chile de Pinochet, lo que convertía cualquier situación desventajosa en desesperada, pero esto no era todo, pues pronto descubrió que era homosexual, lo cual convertía la situación desesperada en inconcebible e inenarrable.
Con todos estos condicionantes no fue raro que Lorenzo se hiciera artista.

Roberto Bolaño
Estrella Distante

martes, 4 de mayo de 2010

La secta de los escritores bárbaros

"El aprendizaje consistía en dos pasos aparentemente sencillos. El encierro y la lectura. Para el primer paso había que comprar víveres suficientes para una semana o ayunar. También era necesario, para evitar las visitas inoportunas, avisar que uno no estaba disponible para nadie o que salía de viaje por una semana o que había contraído una enfermedad contagiosa. El segundo paso era el más complicado. Según Delorme, había que fundirse con las obras maestras.

Esto se conseguía de una manera harto curiosa: defecando sobre las páginas de Stendhal, sonándose los mocos con las páginas de Victor Hugo, masturbándose y desparramando el semen sobre las páginas de Gautier o Banville, vomitando sobre las páginas de Daudet, orinándose sobre las páginas de Lamartine, haciéndose cortes con hojas de afeitar y salpicando de sangre las páginas de Balzac o Maupassant, somentiendo, en fin, a los libros a un proceso de degradación que Delorme llamaba humanización. El resultado, tras unas semana de ritual bárbaro, era un departamento o una habitación llena de libros destrozados, suciedad y mal olor en donde el aprendiz de literato boqueaba a sus anchas, desnudo o vestido con shorts, sucio y convulso como un recién nacido o más apropiadamente como el primer pez que decidió dar el salto y vivir fuera del agua.

Según Delorme, el escritor bárbaro salía fortalecido de la experiencia y, lo que era verdaderamente importante, salía con una cierta instrucción en el arte de la escritura, una sapiencia adquirida mediante la "cercanía real", "asimilación real" (como la llamaba Delorme) de los clásicos, una cercanía corporal que rompía todas las barreras impuestas por la cultura, la academia y la técnica.

No se sabe cómo pero no tardó en tener algunos seguidores."

Roberto Bolaño
Estrella Distante