El niño se llamaba Lorenzo, creo, no estoy seguro, y he olvidado su apellido, pero más de uno lo recordará, y le gustaba jugar y subirse a los árboles y a los postes de alta tensión. Un día se subió a uno de estos postes y recibió una descarga tan fuerte que perdió los dos brazos. Se los tuvieron que amputar casi hasta la altura de los hombros. Así que Lorenzo creció en Chile y sin brazos, lo que de por sí hacía su sitación bastante desventajosa, pero encima creció en el Chile de Pinochet, lo que convertía cualquier situación desventajosa en desesperada, pero esto no era todo, pues pronto descubrió que era homosexual, lo cual convertía la situación desesperada en inconcebible e inenarrable.
Con todos estos condicionantes no fue raro que Lorenzo se hiciera artista.
Roberto Bolaño
Estrella Distante
Con todos estos condicionantes no fue raro que Lorenzo se hiciera artista.
Roberto Bolaño
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