El sábado a eso de las tres de las tres de la tarde termine de ver The Wire. El final. El décimo capítulo de la quinta temporada. No más McNulty, no más Bunk, no más Lester Freamon, no más Bubbles, no más Kima, no más Omar Little o Prezbo, o Marlo, o.....
.... de inmediato la idea que venía tomando forma, salio de mi boca, "esto es mejor que Los Soprano". Como vivo solo no tuve miedo a las represalias. Aunque no me atreví a repetirlo.
.... de inmediato la idea que venía tomando forma, salio de mi boca, "esto es mejor que Los Soprano". Como vivo solo no tuve miedo a las represalias. Aunque no me atreví a repetirlo.
La única ventaja de haber nacido en un país como Colombia es que si llegas a viejo se supone que tendrás un motón de historias que contar. Historias llenas de muerte, de violencia, de sangre, de buenos sentimientos y malas compañías. Historias de amigos malos que acabaron bien y de buenos chicos que están muertos o en la cárcel. Que sabrás de primera mano que todo esta jodido. Que nadie puede juzgar a otro. Historias de la vida real. Conocerás la vida. Y que la vida es una mierda pero que por la noche hay fútbol y cervezas con los amigos. Que los actos nunca son buenos o malos por aislado. Pues bien esa pequeña ventaja que teníamos desaparece después de ver The Wire.
El único consuelo que me queda es que David Simon ya esta trabajando para la HBO en un proyecto acerca de unos músicos en el Nueva Orleáns post Katrina. "Algo es algo" me repito mientras la idea no se me va de la cabeza...
2 comentarios:
http://blogs.publico.es/mauroentrialgo/1221/martes-80/
Es un grande el señor Entrialgo
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