sábado, 27 de octubre de 2012

La Voz

Estoy desayunando en el Bar. En la televisión se desgañitan unos fulanos. Son los consursantes de un programa que se llama La Voz. Canciones, lágrimas, puñaladas traperas, súbitas declaraciones de amistad sincera, expulsiones y cosas de esas, tan habituales en todos los realities. Ahora, dice una de las jueces, vais a cantar, Without You de Mariah Carey. La puta madre que la parió! digo para mis adentros mientras engullo pan con tomate. Ni parpadea ni le tiembla la voz. a continuación comienza una retahila de sandeces acerca de tonos y colores de voz, de interpretación y tonterías merecedoras de un sillazo en la cabeza.

Without You vaya canción por Dios!

No entraremos a discutir acerca de quién la canta mejor. (Por supuesto nos quedamos con la insuperable maestría de Harry Nilsson). Pero debemos llamar la atención sobre la autoría de la canción ya que no es de la curvilinea y pornochachesca Carey. Esta canción pertence al genio absoluto e imperecedero de Pete Ham cantante y compositor de Badfinger. Si, Rosarillo, no estaría mal que dijeses Badfinger, que hablases un poco de la historia de Badfinger, de la tragedia de Ham, que lo dijeses Badfinger (¿es tan dificil?), que algún despistado se sintiese atraido por ese nombre e hiciese una búsqueda en internet ...

Bandfinger vaya grupo por Dios!


(hace tiempo hable de Badfinger. De Badfinger hay que Ser. De Badfinger hay que hablar. Siempre)

2 comentarios:

Francesc Bon dijo...

Blue: es que eres un suicida temerario parándote ni un segundo ante semejante basura.
Qué se puede decir de un programa cuya función principal (sibilina y subliminal) es relanzar la carrera de cuatro mediocridades a las que encima las llaman con una de las palabras que más odio "coach", y que esas mediocridades no pienso ni nombrarlas para que ningún motor de búsqueda las asocie a mi nombre en internet. La Voz, encima, es el remiendo para aprovechar los restos del naufragio de otra cosa como OT. Hay que fusilar a esa gente, aunque no sea partidario de la pena de muerte, la instauramos un ratito, fusilamos a todos los involucrados en esas basuras por "delitos contra la decencia musical", y luego volvemos a abolirla.
Chao. En vez de eso, oye a Frank Ocean, no te arrepentirás. Disco del año: voy a ponerlo en todas partes para que vengáis a decirme, en un par de meses, la razón que tenía.

Le.chatnoir dijo...

Al ver el título, pensaba que ibas a hablar del libro que se titula igual, pero va a ser que no, que es del bodrio de programa ese que todo el mundo habla y que una servidora jura y perjura que nunca ha visto. Pero amargada me tienen en el trabajo mis compis con él y sobretodo una super fan de la "gritona" Malú... Vamos para cortarme las venas y aún más después de tu "crónica"! Arghhhh

Besos.