Afincado de manera definitiva en el territorio Pulp, y una vez allí, en el lado más freak y recalcitrante de la weird américa, se encuentra Chuck Palahniuk y allí sitúa su última novela "Snuff". Cuatro narradores nos cuentan el rodaje de una película porno, escenario ideal para que el autor de rienda suelta a sus filias y fobias: relaciones paterno-filiales, homosexuaildad, suicidio, ascenso y caída de la fama, dinero...
No esta mal, en la onda de "Error Humano" pero lejos, lejísimos de "El Club de la Lucha"
Eso si, esta plagado de anécdotas y curiosidades, como:
- "Le podría contar a bacardi que el vibrador eléctrico se comercializó por primera vez en la década de 1890"
- Hay un chiste que cuenta la gente. Dice así: "¿cuántas películas
guarras de maricones terminan siendo películas snuff??". La respuesta es: "si esperas lo suficiente...¡todas!". (Este tema, el de la alta mortalidad por suicidio entre los actores porno gay, también aparece en el excelente "Los Príncipes Nubios" de Juan Bonilla)
-"Si los capturaban los habían entrenado para masticar como quien no quiere la cosa las patillas curvadas, donde se habían incrustado dosis letales de cianuro dentro del plástico. Son esas mismas gafas con montura de concha para suicidarse las que inspiraron la imagen de Buddy Holly y de Elvis Costello. Todos esos jóvenes a la moda llevando la muerte sobre la nariz"
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