martes, 20 de mayo de 2014

Apuntado

Hoy fui testigo de algo maravilloso

El tipo saco una carpeta naranja, dos rotuladores (uno verde y otro rosa), dos bolígrafos (uno rojo y otro azul), un portátil, un iphone y unas hojas anilladas por el lado más largo. Todo esto lo saco de una pequeña mochila. Cuando termino de sacarlo y colocarlo (me parecía que seguía un ritual, una configuración específica), saco de su bolsillo unos tapones para los oídos. 



Las hojas anilladas eran unos apuntes. Al estar unidas por el lado largo y de la manera que lo dispuso, me recordaban a un ordenador portátil. El tipo se puso a subrayar, utilizando el verde para los títulos (que venían en negrita ya) y el rosa para el texto. No leía y subrayaba, no. El tipo subrayaba directamente. Toda la hoja termino de color rosa (exceptuado pequeñas palabras perdidas y los títulos). Paso de página, como se hace con los calendarios de escritorio y siguió.

De la carpeta naranja saco una hoja en blanco (la carpeta estaba llena de hojas en blanco). Empezó a pasar a limpio lo subrayado, utilizando el bolígrafo rojo para lo subrayado en verde (y ya en negrita del original) y el azul para el texto (que era lo rosa) Lo hizo en el sentido habitual que se utilizan las hojas, es decir, escribiendo en perpendicular al lado más largo de la hoja. Paraba de vez en cuando para hacer estirar los dedos y mover la mano. 


Toda esa operación me tenía maravillado. El tipo alternaba bolígrafos, colores, anchos de página. Los tapones (naranja fluorescente) le daban la apariencia de un operario especializado o de un piloto de fórmula 1. Tenía algunas canas que lo hacían parecer más joven (canas que lo hacían parecer más joven!!!) y un look que yo califique de moderno. Me tenía embelesado, me costaba concentrarme en mi lectura y no paraba de echar miraditas hacia él. Un espectador distraído hubiese podido asegurar de mi devoción (alguno utilizaría la palabra Amor) por aquel hombre. 

Y por si fuera poco:

Encendió el ordenador (reviso rápidamente el facebook) y se puso a escribir lo que había escrito a mano, de lo subrayado de los apuntes anillados por el lado largo de la hoja. 

Una perfecta máquina de apuntes 

No hay comentarios: