Claro que la lluvia no lo preocupaba. Eran esos versos, los del remate, los que no lo dejaban en paz. Steve le había dado unas buenas ideas pero no estaba convencido. Joder. Necesitaba algo.
- Otis - dijo en alto para llamar su atención - ¿has visto la Melody Maker? - le pregunto Phalon esperando hasta que giro la cabeza para poder verlo.
- No - Mintió. Claro que la había visto. Es más, había comprado todas las que tenían en el kiosco.
- Número Uno - siguió Phalon - número uno, número uno, número uno - decía sin parar mientras imitaba pasos de baile. Bueno todo lo que se puede imitar mientras se esta sentado y atado a una silla de avión.
Claro que le entusiasmaba. Por primera vez en diez años, diez años, Elvis no era elegido el mejor cantante. Diez años, pensó mientras miraba la lluvia arreciar por la ventanilla. Hace diez años estaba cantando en concursos de talentos por premios de cinco dólares. No pudo evitar que una ligera sonrisa se le escapara al recordar cuando le dijeron que por favor no concursara más, que quince victorias consecutivas lo convertían en ganador honorífico, que le darían el dinero, pero que no concursara más.
- Hoy hace tres años mataron a Sam - dijo Ben.
- ¿Tres años ya? - esta vez fue Ronnie el que hablo para todos
- Que bueno era Cooke - remato Carl, mientras buscaba la aprobación, con la mirada, de Otis. Pero este solo miraba por la ventanilla. Con el bolígrafo en la mano pero sin escribir nada.
No podía concentrarse. Ya su mente lo había llevado hasta cinco años atrás, cuando conducía la furgoneta para Johnny Jenkins. Puto Johnny, que cabrón es, pensó. Cinco años y hemos pasado de una furgoneta a una avión para ocho pasajeros. Otra vez la sonrisa acudió a su cara al recordar el enfado de James al decirle que no había sitio para él en el avión, somos nueve y hay ocho plazas. Bueno, si logro un número uno, compraré una avioneta más grande, se prometio a si mismo, mientras intentaba concentrarse en los versos para rematar la canción.
- Estamos cerca, cerquita - Phalon estaba eufórico - primero Elvis y ahora vamos a por el Número Uno en las listas - y seguía con el bailecito que a todos hacía reír
- ¿Do you like good music? - canto, es más grito, Carl - mientras todos se echaron a reír.
- Europa es nuestra - seguía Phalon - México es nuestro - gritaba como si fuese el predicador - y ahora, hermanos y hermanas, ahora - paro y miro a todos, uno a uno - el Número Uno en las listas - y todos estallaron en risas, aleluyas y amenes.
Es cierto que la gira por Europa había sido un éxito y que lo de Monterrey, incluso lo había sorprendido a él mismo. Ya solo quedaba un peldaño por subir, el Número Uno. Esta canción puede serlo. Tiene de todo. Solo necesito finalizarla. Es un número uno seguro. Steve había hecho un buen trabajo. Solo necesitaba un par de versos. El truco del silbido no le estaba ayudando. Bueno, le había hecho ganar unos días para pensar. Se intento concentrar pero no lo logro. Se quedo dormido con el silbido como banda sonora, como si lo meciese, recordándole el ir y venir de la olas.
2 comentarios:
Pero que bien escribe!
;-)
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