Como no es misión, propósito o intención del que elabora este Blog faltar a la verdad, me veo en la obligación de corregir algunas informaciones. Y si tenemos en cuenta que el que hace el reclamo fue presidiario en Bogotá, la corrección la hago de inmediato.
A raíz de la publicación de una pequeña reseña (leela aquí) el reseñado llamo (con más de seis meses de retraso!) con un tono mafioso y mandón, con amenazas veladas y recomendaciones obligatorias, para que suprimiera la parte referente al aprendizaje de Ping-Pong en una, ejem, cárcel o como el interfecto prefiere llamarlo "centro de confinamiento".
Así que a lo que vinimos:
- Lo que aprendió y domino fue el Billar Francés. No confundir con el Billar Pool que en Colombia es conocido como una variación afeminada del primero. En las cárceles colombianas conviene no ser afrancesado.
- Comía pollo todos los días que su Madre (santa donde las haya!) le llevaba. Como no le gustaba el cuero, lo cambiaba con otros reclusos por, por ejemplo, papas asadas o cigarrillos.
Queda la aclaración y mis disculpas al afectado. Y me queda el miedo en el cuerpo. Y coincidencias de la vida mi felicitación por su cumpleaños.
1 comentario:
Buena y oportuna aclaracion, es mejor no jugar con sensibilidades, sobre todo con este tipo de individuos, y mas aun, teniendolos a 8horas de secorbus...
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