La facción Caníbal cumple su cometido como artefacto incendiario y agitador. La inquisitiva mirada de Hindley nos obliga a abrir sus páginas. Una y otra vez.
"El precio que debemos pagar por revoluciones inconclusas y revueltas que no llegan a ser más que eso, es el vivir sin poder proyectar un futuro desde nuestro propio presente, porque la utopía debe contener una aspiración que necesariamente sucede en el mañana pero que, en cambio, se lo juega en el presente. La Revolución trajo eso. En su reverso negativo, en esas revoluciones fracasadas, estamos condenados a permanecer siempre a medio camino de algo. Desde los años setenta del siglo pasado la condena fue la de vivir en un eterno presente"
La Facción Caníbal
Servando Rocha
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