Poesía Cruel nos lleva a ese Miami que Tony Montana nos enseño. Una versión del sueño americano con subtítulos en español. Cocodrilos y moteles baratos. Violencia y sudor. Sexo y sexo. Un Miami que se aleja del glamour de cartón piedra y silicona. Acción desmadrada en habitaciones baratas. Picaduras de mosquitos por todo el cuerpo. Sin CSI. Más pesadilla que sueño.
Vicky Hendricks construye unos personajes inolvidables. Daríamos un brazo por entrar en un bar y poder invitar a Renata a beber algo. Por caer al igual que Francisco, que Jules, que Richard víctimas del embrujo que despide. De ser parte de ese Universo que pivota alrededor del Sexo. Inocente, salvaje, puro, pagado, sangrante, divertido. Por vivir con el corazón a 180 pulsaciones por segundo.
El libro, el objeto, es un artefacto de bellísima factura. Llego a nuestras manos gracias a una de esas iniciativas de crowfunding que afortunadamente llego a buen puerto. Esperemos que sigan por ese camino la buena gente de Es Pop.
(Podría contar una historia muy extraña acerca de un pueblo perdido de Mallorca, una editorial emergente y una promesa cumplida sin ni siquiera darme cuenta. Una historia que ni Corin Tellado. Pero mejor no)
2 comentarios:
Ummmm no pinta nada mal, eh?
Besos.
Nop! siempre y cuando el llamado Noir sea de tu agrado. Beso
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