Extractos de la turbadora lectura de "Bajo el signo de Marte" de Fritz Zorn
"Soy joven, rico y culto; y soy infeliz, neurótico y estoy solo. Provengo de una de las mejores familias de la orilla derecha del lago de Zúrich, támbien llamada la Costa Dorada. He tenido una educación burguesa y me he portado bien toda mi vida. Mi familia es bastante degenerada, y probablemente yo támbien arrastre una notable tara genética y además esté dañado por mi entorno. Por supuesto, támbien tengo cáncer, cosa que se deduce automáticamente de lo que acaboo de decir"
"No tenía el coraje de ser verdaderamente bohemio. No pasaba mi tiempo en la taberna, no me emborrachaba, no recorría los garitos y los burdeles y no consagraba mis días a seducir a las bellas estudiantes (tal vez no hubiera sido ésa la peor de las soluciones) ya que, por principio, me portaba bien"
"Por poco que se pueda comparar el cáncer a una idea, yo diría que la mejor idea que he tenido fue la de contraer un cáncer"
"Sin embargo, teniendo en cuenta que incluso hoy en día hay gente que se siente feliz por morir por Dios, por la patria capitalista y sus multinacionales, sólo se puede llegar a la conclusión de que existen motivos para morir más tontos que la muerte por falta de amor"
"Sin embargo no hay personaje que muestre la hermosa vida de familia como el de Cronos, que devora a sus propios hijos. Creo que esta bella y antigua costumbre ha seguido siendo una tradición hasta día de hoy"
"En un momento semejante habría que inventar al dios que creó a ese gorrión (ya que, personalmente, creo que él no existe) nada más que para romperle el hocico"
"Por el hecho de haber enfermado sin esperanza, yo demuestro hasta qué punto es malo el mundo de Dios, y así represento el punto más débil del organismo "Dios" que, en cuanto a organismo, no puede ser más fuerte que su punto más débil, es decir, yo. Yo soy el carcinoma de Dios"
"Me declaro en estado de guerra total"
La Orquídea es la flor nacional de Colombia. La flor insignia, dicen. Colombia, país dado a lo singular en el arte de nombrar a sus habitantes (ejemplo claro soy!) y yo no conozco a nadie que se llame así.
