martes, 12 de marzo de 2013

Cucaracho

Cucaracho, un lascivo, obsceno y vulgar payaso, pondrá en Jaque al Estado, al Líder, a la Paz. 
Una sociedad embutrecida, adormilada y dominada por el Barómetro de Opinión Pública (Black Mirror 1-1), con candidatos luchando por llegar y otros por no caer. Donde el todo vale es la norma habitual. Donde el disparate asusta porque refleja lo que sucede (Y no, no piense en Callejones del Gato, el reflejo aquí no es distorsionado)

Como es lógico, lo leo Clave Colombiana y, el repaso que hace de los Pastrami es escalofriante. No hace falta tener mucho poder de deducción para saber de quién habla (siempre hablando en C.C.). Aunque podría encajar perfectamente en otras sagas políticas llenas de venerables y respetabilisimos hombres de la patria. Aquí otra vez asusta que todo en esta Farsa sea tan Real. (Piense en los Bush, en los Fabra, en los Jong, piense en un país lejano y extraño: allí los habrá también).


Un libro atrevido, de estructura abierta: se invita al lector a ver la construcción del mismo, siguiendo los consejos del Editor, esa voz cínica y consciente de los resortes del mercado, poseedora de sabiduría crematística y paternal. Incluso hay capítulos que, plegándose ante el Mercado, el escritor realiza un Ejercicio de Estilo digno de Quenau. (Esa taza! esa luz!)

Por si alguien a estas alturas sigue dudando anotaré más cositas que se encuentran en sus páginas: mongoloides rusos, zombies, periodistas borrachos (¿hay de otro tipo?), servicios de inteligencia, gurús sicalípticos... un libro que da todo lo que promete: incluidos los 69 capítulos y muchas risas. 

Un libro que si, que es Muy Serio.

martes, 5 de marzo de 2013

Campeones

Lo que parecía imposible sucedió: un muchacho del pueblo se acaba de coronar Campeón del Mundo. El sentido de la solidaridad, bastante desarrollado entre los pobres, hizo que todos se sintieran parte del triunfo. No, parte no, todos eran campeones. Se sentían plenos, grandes, invencibles. En cuanto la euforia y las endorfinas fueron cediendo se dijeron que no, que no querían volver a sus vidas, que querían estar pletóricos, exultantes, querían tener el cinturón en sus manos. El alcohol empezó a circular.


Situada en Atlantic City y con mafiosos, prostitutas y boxeadores por medio, Luna de Casino, nos trae a uno de esos Perdedores de la vida con los que es imposible no simpatizar, Antonhy Russo. Uno de tantos que un día despierta y se ve de protagonista de una mala película, de un bodrio insufrible, que para más inri no es otra cosa que su Vida.

Todas las tramas del libro se tensan y como las cuerdas del cuadrilátero devuelven al boxeador a la lucha. Los muertos, los planes frustrados, las oportunidades perdidas, los recuerdos imborrables golpean sobre el lector en una profusión de ganchos y croches, buscando hundir los nudillos, hacer daño. Y lo hacen. Y como sus protagonistas no podemos huir, no podemos dejar el combate, seguimos leyendo. Esperando el knock out. Y llega, claro que llega.


Todavía estaba aturdido. La pelea había sido dura y el vuelo de vuelta largo. La multitud de caras, de ojos brillantes, de mujeres gritando ¡campeón! ¡campeón!, los periodistas hablando de hazaña, todo ayudaba al sentimiento de irrealidad, de anestesiamiento, de caminar por un decorado de cartón piedra. No tardaría en volver a la realidad cuando le contaron lo que debía.  Era mucho más que la bolsa que había cobrado.

El pueblo entero había bailado, bebido y comido a su costa, pidiendo fiado a su nombre, durante varios días para celebrar que por fin, después de tanto sufrimiento, eran Campeones.

lunes, 4 de marzo de 2013

Personajes Minúsculos

Los Mercaderes del Che y ese Sensacional subtítulo Grandes Hazañas de Personajes Minúsculos, nos abre la puerta a una sucesión de personajes y situaciones extraordinarias. A saber: el Rey de los Afrobolivianos, un Anarquista sobreviviente de Mathausen perdido en el Amazonas boliviano, Reclusos que cuidan la cárcel, custodios Cubanos de las gafas de Lennon...

"Que no se le roben las gafas" dice el Comandante

A pesar de lo increíble de algunas de sus historias no se duda ni un segundo de su veracidad. Los estrafalarios personajes que pueblan sus páginas, las asombrosas situaciones, sus peripecias vitales o sencillamente lo Humanos e Históricos que son todos estos personajes minúsculos, anónimos, secretos. Cada historia nos arroja un secreto por descubrir, un pequeño guiño ante el cual maravillarnos. 

Los Mercaderes del Che ingresa en ese grupo de libros de Vidas Reales que parecen de mentira (Error Humano de Palahniuk o La Eterna Parranda de Salcedo Ramos), se hermana con Vidas Mentirosas que asustan por lo reales que son (La Literatura Nazi en América de Bolaño) o hacen reir sin parar (La Sinagoga de los Iconoclastas de Wilcock) todas obras que hacen parte de un mismo todo: el ser humano y su maravillosa complejidad.


Mención especial merece el apartado "Las mil y una noches de Victor Hugo Viscarra" donde Álex Ayala logra transmitir toda la grandeza, decadencia, tristeza e incluso el humor del "Bukowski Boliviano". Un capítulo maravilloso. Donde me recordó a a Joaquín Hinostroza Belmont "cuya sed de alcohol dejaría huella y deudas en los bares de Lima" (La Tía Julia y el Escribidor, Vargas Llosa) y con el que disfrute al máximo.

(Primer y muy positivo contacto con Libros del K.O. a los que nos veremos en la obligación de seguir de cerca, muy de cerca)