sábado, 5 de mayo de 2012

Tiro a Tabla

De repente miro a atras y me doy cuenta que muchos, muchos, muchos de mis mejores momentos (sabes: plenitud, invencibilidad, sudor, animalidad), muchos de esos momentos, Momentos Estelares de mi existencia, imborrables, firmes como una puta firma en cemento fresco, son rodeados de hombres. Hombres sudorosos. Hombres que cantaban o gritaban como si la vida les fuera en ello. Y yo, yo entre ellos, siendo parte de la manada, gritando como el que más, sudando, sudando como el que más.

Ah! que feliz fui! (y lo soy, no se crean)

Andaríamos por los dieciséis años cuando nos colábamos en un bar llamado Kaliman. 
Ah! que locura. Como bailábamos! (si amigos, si, podía saltar durante dos horas) 

Teníamos nuestras canciones:
Jump Around de House of Pain
Sure Shot de los Beastie Boys

Sure Shot! 
Teníamos una amiga que tenía el disco. Que antigua suena esa frase. Pasábamos horas escuchándolo. Y horas y horas intentando, frase a frase, vocablo a vocablo, aprendiéndonos la letra. Y cuando la ponían, cuando la ponían éramos los reyes. Y nos poníamos en círculo, abrazados, sin importar el sudor del otro, con las manos resbalando por los hombros, por los brazos. You can't, you won't and you don't stop y nos buscábamos.
Una noche, en medio de La Canción, en medio Del Momento, de La Coreografía, cuando guardábamos los turnos, los ritmos, las frases, la pronunciación, el acento, en medio de ese momento, apareció un tipo, un elemento que de verlo en otro momento no hubiésemos tenido duda de haber sido atracados por él, cantando, cantando a todo pulmón, cantando por encima de la música, por encima: más alto que los altavoces, cantado e inventándose la canción: rapeando, gritando y diciendo cosas como "me gusta el pan, me gusta el arroz, me gusta el salchichón" perfectamente sincronizado con los beats, con los golpes. Adivinamos la felicidad abrazándonos al desconocido, cantando con él. 

No, no nos equivocamos. 
(Ah! que feliz fui!)

a
Beastie Boys
Sure Shot

(Descansa en Paz, amigo)

2 comentarios:

Francesc Bon dijo...

Las jodidas enfermedades acaban con nuestros íconos. Mierda.

Azul Sanchez dijo...

ya ves...como siempre: gracias por leer y comentar!