Fats Domino
I'm Gonna be a Wheel Someday
Madre Mía que temazo, dice MrBlu
La Estupefacción, es acaso, la mayor, y más valorada, virtud que puede un Bolinga Musical atesorar. A traves de ella podrá llenarse de admiración y asombro, llevando incluso a dejar en suspenso, el uso de la razón y el discurso. Es más el B. M. podrá quedarse estupefacto ante canciones ya conocidas, pero que por algún motivo no halla escuchado en algún tiempo, para exclamar con fuerza: se me había olvidado lo buenos que son, o, con razón me molaban tanto, o, (ponga aquí su frase favorita en tales casos), para a reglón seguido cantarla a todo pulmón. En el caso de encontrarse ante algo nuevo (un grupo, una canción) tendrá la compulsiva necesidad de saberlo todo acerca de.
Dos posibles respuestas: Astronauta Engorilado o El Origen del Engorilamiento es Extra-Terrestre
El Engorilamiento
Capacidad del individuo para, de manera consciente, despojarse de todo revestimiento intelectual. Volviendo a una forma primitiva de comportamiento, entender y actuar. Comúnmente se asocia con el consumo de bebidas alcohólicas. En este caso (en el Bolingismo Musical) puede estarlo o no. La importancia radica en la intencionalidad del sujeto por llegar al engorilamiento. Los humanos, que los hay y en abundancia, cercanos a la Mona Chita o Copito de Nieve, son mirados con simpatía pero en ningún caso son parte del movimiento.
En este estado, Engorilado (aunque los hay que dicen Engorilao) la música actúa como forma de lenguaje superior que se comunica directamente con los instintos básicos, llevando al individuo a una forma superior de comunicación que le obliga seguir el ritmo con la cabeza, hombros y pies (se sabe de gente que en este estado le da por chiflar o aplaudir). Así, como si se tratase de un monje Derviche o Zorba el Griego, se pueden ver en la noches, en los bares, a ciertos bolingas Musicales que entran en trance, que se agitan, cuyas madres piensan que tienen el mal de San Vito, en feliz comunión con sus dioses.