Como todo lo suceptible de empeorar, empeora, pues esto se veía venir: una versión de callejeros pero en la playa.
El patrón es el mismo, se alternan las imágenes de hombres hipermusculados y mujeres que desafían las leyes de la gravedad con sus curvas hacia arriba, con bañadores tan coloridos como ajustados, maxi gafas italianas, con mojitos y demás bebidas refinadas bajo sombrillas de alquiler con las de familias barrigudas, con cientos de niños y perros revoloteando alrededor, sangrías de litro embotelladas, camisetas de publicidad y radios de bolsillo a todo trapo repitiendo las inquietantes canciones de verano.
La conclusión es que España se divide en dos (¿serán estas las famosas dos Españas?) la de los millonarios y la de los kinkis.
Como siempre los pobres suelen ser más graciosos y en especial los niños, aquí dos perlas:
- Un niño gitano grita "Salimos en la tele. Semos ricos"
- Una mujer enseña a cámara diversos tatuajes, algunos hechos a mano otros a máquina, y muestra orgullosa uno en su brazo con los nombres de sus hijos. Pero claro, el tercer nombre se le olvida y tiene que leerlo (!!!)
El patrón es el mismo, se alternan las imágenes de hombres hipermusculados y mujeres que desafían las leyes de la gravedad con sus curvas hacia arriba, con bañadores tan coloridos como ajustados, maxi gafas italianas, con mojitos y demás bebidas refinadas bajo sombrillas de alquiler con las de familias barrigudas, con cientos de niños y perros revoloteando alrededor, sangrías de litro embotelladas, camisetas de publicidad y radios de bolsillo a todo trapo repitiendo las inquietantes canciones de verano.
La conclusión es que España se divide en dos (¿serán estas las famosas dos Españas?) la de los millonarios y la de los kinkis.
Como siempre los pobres suelen ser más graciosos y en especial los niños, aquí dos perlas:
- Un niño gitano grita "Salimos en la tele. Semos ricos"
- Una mujer enseña a cámara diversos tatuajes, algunos hechos a mano otros a máquina, y muestra orgullosa uno en su brazo con los nombres de sus hijos. Pero claro, el tercer nombre se le olvida y tiene que leerlo (!!!)
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