domingo, 19 de junio de 2011

Oculto

"Vas a ver a tu ídolo, que hoy firma libros. Han acudido cientos de fans locos. Tú también vas loco. Estáis tan apretados que la organización decide cancelar el evento ante el riesgo de avalancha. Pero ya es demasiado tarde, la avalancha se produce antes de que tu ídolo. abandone el lugar. Corres como un animal, gritando el nombre de tu ídolo: "¡Vila-Matas! ¡Vila-Matas!". Se forma un amontonamiento de cuerpos, hay atascos y caídas. En plena confusión, notas que estás de pie sobre algo blando, te miras los zapatos y ves la cara de Vila-Matas, pisoteada. Nadie se ha dado cuenta, lo han arrollado y siguen gritando su nombre: "¡Vila-Matas!¡Vila-Matas!". Pero tu ídolo está desparramado por el suelo, como una pasta tibia. Tú también sigues llamándolo, no puedes asumir lo que acabas de ver".
Miguel Noguera
Ultraviolencia
En su día decidí asistir a una conferencia con el secreto objetivo de adquirir sabiduría. Como daño colateral me reiría y me traería un libro firmado a casa. Días antes, debido a mi fanatismo por el autor, me dedique a pensar preguntas, a buscar la frase que demostrase mi ingenio, mi inteligencia. Releí fragmentos y párrafos enteros. Pensé.
Poco sueño después lo tenía. Lo escribí en un papel. Esas pocas líneas me llevarían lejos. En esas pocas líneas se condensaba tanto ingenio, tanta brillantez y tanta inteligencia que a Vila-Matas no le quedaría más opción que rendirse ante mí.
Al terminar la conferencia corrí hacía él. No le dejaría hablar. Sería rápido, sería veloz. Me rompió el guión al preguntarme mi nombre (yo no esperaba eso, no lo había calculado). Me miro sorprendido, como si le gastase una broma. "Yo compre Azul de Ruben Darío, en mi primer viaje a Londres, en la librería William Shakespeare" me dijo. Tras un segundo de duda, decidí que ya estaba bien, que era hora de acabar con el sorprendente y anciano escritor. Su momento había llegado, así que busque el papel en mi bolsillo, y lo leí.
(Al parecer mis palabras no estaban llenas de ingenio, ni inteligencia y ni mucho menos de humor. Sigo estando oculto)

2 comentarios:

@JuanoAce dijo...

Si bien esta obra no es la máxima expresión del Modernismo hispanoamericano, sí entabló las bases de este. Sin embargo, me molesta algo.

Se dice que la cita que motivó a Darío a colocar "Azul" a esta obra sería la de Victor Hugo: "L'art c'est l'azur". Si bien, si la tradujiéramos diría: El arte es lo "azul". Pero si revisamos bien, "bleu" es "azul" en francés. Esto quiere decir que lo "azul" sería lo "azur" (el color azul más intenso, como el azul del mar). ¿No hubiera sido mejor llamar "azur" a la obra en vez de azul, siendo que Darío viajó por mar y vivió en Valparaíso (ciudad con vista al mar)? Allí dejo la duda.

Juano

Azul Sanchez dijo...

Hola! Gracias por la visita...pues la verdad que lo que dices tiene bastante sentido pero teniendo en cuenta que el mismo Rubén Darío estaba conforme con el título del libro.....en fin, otra vez gracias por la visita, Abrazo!