En el momento estelar de su existencia, de inspiración, poseído por el espíritu de la rebeldía y sin temor a las consecuencias, dijo: No!. Probablemente su mujer se cabreara, lo amenazara sin sexo, enarcase las cejas o torciera el morro. Pero él dijo: No! no más museos. Y se quedo en la calle, hablando con los lugareños, departiendo y aprovechando el, digamos, buen clima de Liverpool en agosto.
Diga: No! Salga a la calle. No vaya a museos. Mire a la gente caminar con los brazos en jarra. Hable con la policía. Salga en portada. Quéjese de los "chiflados que caminan descalzos". Y por favor, sea como el gran Paul Cole y no se haga famoso.
1 comentario:
Cero puntos para mí. Un beatlemano declarado como yo y no me sabía esta (buenísima) historia. Muy mal, muy mal...
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