Hoy he montado una estantería y claro:
Recuerdo dejar Plataforma, con Houllebecq fumando en su provocadora portada, una tarde de universidad; o esa noche después de trabajar que salió el nombre de Hawthorne y también te deje mi Wakefield; y esa tarde de amores calurosos donde no dude en dejarte mis Ojos de perro azul en tapa dura y con la risa que me produjo la madre asustada ante la posibilidad de que su hijo siguiera creciendo una vez muerto y terminara por no caber en el ataúd, para convertirse en un muerto deforme.....
Una de las últimas instantáneas que se tienen del mítico y ya desaparecido Loft de Duque de Pastrana
...libros que de momento no han vuelto a mí (y más, muchos más) y que dudo mucho que ya lo hagan. Libros que compre en una ciudad en la que ya no vivo; libros que dejé a personas de las que no he vuelto a saber nada; libros que sin saberlo cuentan mi historia y que siguen marcando mi futuro.
Me siento muy bien así, con mis raíces en paralelo al suelo, buscando la pared, la estantería.
3 comentarios:
Dos compromisos ineludibles que tengo como entusiasta de la literatura y los blogs amigos:
Comentar cualquiera que muestra una pila de libros a la que le clavaría los incisivos en la yugular (a la pila).
Ídem si se menciona Plataforma de Houellebecq, indiscutible libro de cabecera de un servidor.
Que disfrutes esa estantería en todas las buenas compañías que mereces.
Salut.
Recuperarás Austerlitz, I promise.
Francesc: algo bueno tienen que tener las mudanzas ;) tuve la suerte de que alguien me recomendase Ampliacion del campo de batalla y desde entonces soy muy fan de Houllebecq. Abrazos
Mirinda: Austerlitz me será devuelto no tengo ninguna duda. Pero espero que sea en mi "territorio" y una vez leído;) Besos
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