lunes, 4 de agosto de 2014

Parque

Escena uno

Una mujer, vestida a la manera tradicional africana, levanta los brazos y los deja caer violentamente. Mientras los brazos caen, ella va abriendo más y más los ojos. Un instante antes de que los brazos caigan del todo, ella cierra los ojos, para abrirlos aún más. A escasos centímetros dos mujeres, también vestidas con colores chillones y estampados geométricos, están muy atentas a la explicación. Me acerco intrigado. La mujer dice en un inglés tallado de manera rústica, they blow it, they blow it. Miro a donde ella nos señala. Hay un solar gigantesco, un hueco inmenso, una verja llena de flores, unas fotos, mensajes escritos a manos. Una vez han comprendido, las mujeres se paran, sonríen, son fotografiadas. Un marco incomparable, pensará alguno. 

 Escena uno (doce años después) 

Abro mi cuenta de twitter. Niños descuartizados mientras se refugiaban en escuelas. Perros, algún caballo también, maltratados, famélicos, llevados hasta la muerte. Ladrones brasileños ajusticiados por sus víctimas. Niños asesinados por sus padres. Mujeres asesinadas por sus parejas. Niñas violadas, luego repudiadas por su familia y finalmente ahorcadas. Terremotos en China. Aviones que explotan. Trozos de cuerpos. Veo todo por encima. Lo cierro y abro el Marca. 

Escena uno (un libro, en cualquier momento)

Le Park no es más que un delirio. Le Park es un Parque. El Entretenimiento lo es todo. Diversión. Experiencias. Le Park sucede a diario. Una feria de Maravillas (¿?) Le Park es un reportaje periodístico. Le Park es una Maravilla. Un Locus Solus 2.0. Un Jurassic Park humano. Es la isla que no es isla (no olvide que no somos islas!) Le Park. Le Park. Le Park.