viernes, 29 de junio de 2012

Mameluco

En el documental Las Cajas Españolas cuenta una de las historias más increíbles y emocionantes sucedidas  durante la Guerra Civil Española. La historia de como los cuadros del museo del Prado se pusieron a salvo y la historia de esos Hombres. La peripecia que llevo los cuadros hasta Ginebra y su periplo español. 
De como los hombres supieron entender la Importancia del Arte, de los Destellos de Divinidad, de uno de esos Momentos Estelares de la Humanidad, en donde la vida no tenía importancia. El Arte, oh!, el Arte. 
"Podrá haber una tercera República pero no otras Meninas".


El dos de mayo de Madrid en 1808 o La carga de los mamelucos es uno de los cuadros más impresionantes que pinto Goya. Los mamelucos eran mercenarios, soldados de alquiler que fueron esbirros de Napoleon y a quienes los acontecimientos de mayo de 1808 sorprendieron en Madrid. En el cuadro vemos a un paisano apuñalando, descabalgando a uno de mamelucos, presto a hundirle el puñal en el pecho, en el vientre, la rabia de un pueblo, la opresión y la frustración del pueblo contra el tirano....

....el otro cuadro referente a este tema, el de los fusilamientos, ha pasado a ser un símbolo contra la violencia del estado, esa violencia sin rostro, que actúa en nombre de todos pero para beneficio de algunos pocos....

...es curioso, una pirueta de la Historia, que esos dos cuadros, obras Gigantescas (en todos los sentidos), resultasen dañadas en la Guerra, en un bombardeo al desprenderse un balcón...

....de como la Violencia, esa misma que llevo a Goya a pintarlos, encontró a los lienzos e intento borrar lo que los mismos denunciaban....

Haddock Mameluco Insulto

Los Mamelucos fueron 240 que se alojaron en Carabanchel.
Mameluco uno de los mejores insultos posibles.

martes, 26 de junio de 2012

Perno

"La historia era sencilla e inverosímil. Dos años antes de rodar El mariachi Robert Rodríguez viajó a México. Durante unos días vagabundeó por la frontera entre Chihuahua y Texas y luego bajó hasta el sur, hasta el DF, en donde se dedicó a tomar drogas y a beber. Cayó tan bajo, dijo Charly Cruz, que entraba en una pulquería antes del mediodía y salía sólo cuando cerraban y lo echaban a patadas. Al final terminó viviendo en un congal, es decir en un bule, es decir en un berreadero, es decir en la catera de las baldosas, es decir en un burdel, en donde se hizo amigo de una puta y de su chulo, al que llamaban el Perno, que es como si al chulo de una puta lo apodaran el Pene o la Verga. Este tal Perno simpatizó con Robert Rodríguez y se portó bien con él. A veces tenía que subirlo arrastrando hasta la habitación donde dormía, otras veces entre él y su puta tenía que desnudarlo y meterlo bajo la ducha porque Robert Rodríguez perdía el conocimiento con suma facilidad.Una mañana, una de esas raras mañanas en que el futuro director de cine estaba medio sobrio, le contó que unos amigos querían hacer una película y le pregunto si él se veía capaz de hacerla. Robert Rodríguez, como ustedes se imaginarán, dijo okey maguey y el Perno se ocupo de los asuntos prácticos.
El rodaje duró tres días, según creo, y Robert Rodríguez siempre estaba borracho y drogado cuando se ponía detrás de la cámara. Por supuesto, en los títulos de crédito no aparece su nombre. El director se llama Jhonny Mamerson, lo que evidentemente es una broma, pero si uno conoce el cine de Robert Rodríguez, su manera de hacer un encuadre, sus planos y contraplanos, su sentido de la velocidad, no cabe duda, se trata de él. Lo único que falta es su manera personal de montar una película, por lo que queda claro que en esta película el montaje lo realizó otra persona. Pero el director es él, de estoy seguro."


2666 
La parte de Fate
Roberto Bolaño


jueves, 21 de junio de 2012

Ucronía

*Ayer me contaron una historia que me hizo pensar en otra historia, así que,

La mano tenía una mayor firmeza sobre su espalda. No había malicia, no había lujuria, solo una fuerza especial, como un calor sanador (una Determinación Magnética diría yo mismo cuando me contaron la historia.) Y mientras giraban, perfectamente sincronizados, al compás de la música, él se lo pregunto. Claro que se lo pregunto como quién no quiere, en ese tono de mentira verdadera, de broma seria. Bueno, y es que podría ser una Broma, acaso la mayor de todos los tiempos. Pero no, ni su mirada ni su mano (y esa fuerza especial que irradiaba: magnética, volví a pensar) la hicieron dudar por un momento. Sin embargo dejo pasar unos segundos. Él, repitió ¿qué me dirías si te pregunto que si te quieres casar conmigo? y ella siguió bailando, disfrutando del momento. Pensó en los veinte días que le quedaban para casarse y en los más de mil invitados confirmados. Ya asomaba el final de la canción cuando ella le respondió, si lo quieres saber tendrás que preguntármelo...

Instantánea del momento preciso de los acontecimientos

 .... debían ser las navidades del año 93 o del año 94 cuando desde un coche con la música a todo volumen, comenzaron a gritar. Las distintas voces, masculinas todas, se turnaban (probablemente por el esfuerzo sobrehumano que significaba emitir semejantes alaridos) para vociferar, alternando nombres de mis tíos con los de mis tías. No paso mucho tiempo, hasta que desde dentro alguien se dio cuenta que nuestra casa era la responsable del Bochinche Callejero. Y salieron todos hacia la puerta, felices con la llegada de los Hermanos, que venían "visitarnos por Navidad", como informo uno nada más entrar en la sala.
Los Hermanos, como supondrá el lector, llegaron bastante borrachos, a repartir besos y abrazos, con la camisa por fuera del pantalón, los ojos acuosos y un despeluque tremendo. ("Con arrugas de varios días", escuche días después cuando recontaron la historia). Aquél espectáculo magnífico, el de La Borrachera de los Adultos, nos era revelado por primera vez a mí y a mis primos, que asistíamos extasiados a actitudes hasta ese día desconocidas (profusión de abrazos, sudores excesivos, descordinación manifiesta, tendencia al grito y al aplauso mientras se baila y como colofón: al chiflido trompetero) que abrieron un mundo entero de posibilidades en nuestras, aún tiernas y reblandecidas, mentes.
Pasado un rato nos presentaron, "a la juventud" dijo otro Hermano. Nombre y nombre de los padres. Correspondientes exclamaciones de asombro ante el paso del tiempo y anotaciones referentes a nuestra excelente alimentación, perfecto estado dental, ausencia de ácne o taras manifiestas. Por un momento creí desfallecer ante la posibilidad de ser besado, como le sucedió a dos primos menores que yo. Creo que mi talla y un incipiente bozo desaconsejaron de tal acción. Al final todo se soluciono con un brutal y machisimo apreton de manos.
Antes de irse "porque los estaban esperando en una fiesta" (asombro generalizado y alarma por parte de mi abuela al imaginar la posibilidad de consumir todavía más alcohol) se despidieron. Acto que debió tardar una media hora llena de promesas de llamadas y de reproches por dejadez, amenazas cariñosas y amenazas serias de quedarse a cenar si los invitaban (alarma generalizada otra vez). Y fue entonces cuando, el pequeño de los hermanos (por tamaño, digo) me dijo en tono confidente, yo podría haber sido su papa, y remato la frase con un guiño de ojo. Me quede un buen rato pensando en la posibilidad de haber sido un pequeño y bigotudo borrachín en vez del espectacular espécimen que soy (séptimo hombre más alto de Colombia, ojo!)....

Retrato Robot de uno de los Hermanos

 ... la respuesta no pudo ser otra, solo la que la llevaba más de diez años esperando salir por su boca. Muchos años casados, hijos y nietos. Felicidad. (La historia del hombre que se quedo a las puertas del compromiso, con la tarta pagada, no la contaremos, no toca).

ucronía.
1. f. cult. Reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder.

(Oiga que de vez en cuando hay que contar historias Bonitas)

miércoles, 20 de junio de 2012

Estraperlista

Todos los intentos por ser un tipo Misterioso y Enigmático son infructuosos. Y aquello, es obvio, me fastidia mucho. Siempre, pero en especial desde que cumplí los treinta, he intentado ser un Estrafalario y un Estraperlista de la Cultura. Un hombre que se aleja, que camina  hacia lo oscuro. Con un pie colgando, cerquita del abismo.

Ah! pero, que triste destino el que le espera a este humilde (no ya tan) Joven: el ser un libro abierto, el que me conozcan como la palma de su mano, el que sepan, incluso eso, el que sepan de que pie cojeo. Destino Cruel! 

Así que siguiendo esta molesta costumbre, Jesús A. y Sonia P. me regalaron esta maravilla (con algunos momentos densos, eso es así) por mi cumpleaños. 

La Noche también cae en el Loft de Duque de Pastrana. Librazo.

"El señor Blue decía que no bebía ni fumaba, pero hacía ambas cosas. No bebía mucho. Todos los días apuntaba que se tomaría un I.W. Harper con hielo para brindar por lo que evidentemente era su mejor remunerada colaboración hasta la fecha; pero siempre acababa por tomarse seis o siete, y por entonces ya estaba achispado, hablaba por los codos, soltaba un taco tras otro y trataba de agasajar a los clientes del bar haciendo volteretas en redondo o dando vueltas de campana hacia adelante o hacia atrás por todo el pasillo." 

Desventuras de un Fanático del Deporte
Frederick Exley

Un libro majestuoso, una demostración constante por parte del señor Exley de su impresionante capacidad para adjetivar y describir a las personas, generalmente señalando lo peor de cada uno. (Y eso, mientras no sea sobre uno, hace reír. Y mucho)

lunes, 18 de junio de 2012

Gotelé

Visión fugaz, entre los pliegues de la tela, como un fotograma a destiempo, un error de montaje.
Un fogonazo de negro entre las sombras.
Negro sobre negro, en la negra habitación, y que sin embargo deslumbra cegador.
Tinta negra que marca el camino, que esboza el mapa del tesoro.
Tinta indeleble, botín majestuoso, empresa corsaria.
Y pecas y lunares, en extraña disposición, lanzados por un Dios caprichoso, que invitaban a jugar, a unirlos con el dedo, a descubrir el dibujo final.
A equivocarse una y otra vez, para no parar de jugar, para perfeccionar el dibujo, afinar el trazo.
Mapa de las estrellas, de las constelaciones, atlas astronómico.
Que aparecían, titilaban de manera fulgurante, iluminando mi rostro, dilatando mis pupilas y un segundo después todo oscuro otra vez.
Piel blanca, blanquísma. Lienzo perfecto.
Tinta, pecas, lunares.
Negros y marrones.
Luz que se cuela por las rendijas.
Y su cadera que se amplifica, como una función de teatro chino, sobre la pared.
Y no me queda más remedio que pensar que no fue más que una visión.
Que fueron solo las sombras del insomnio, luces de la sinrazón, que se proyectaron sobre el gotelé.




martes, 12 de junio de 2012

Ocioso

Son dos novelas las que están en ese libro, me dijo. Pero si no pesa ni cien gramos, pensé. 

Fabián Casas es tan bueno escribiendo que da la sensación de que no estás leyendo, crees que te lo esta contando mientras se bebe un cervecita, así como quién no quiere la cosa. Historias de barrio, de barra. De primos que me contaron que y yo sé de uno que tal. Uno que siempre quieres que este en tu equipo (y no, no lo digo por sus habilidades como karateka). Uno de los nuestros. 
 
Portadas Urbanas. Edificios. El Barrio. La Ciudad. Territorio Perdido.

No creo que sean dos novelas. Creo más bien que son dos capítulos de una extensa, algo fantasmal, inacabada y posiblemente impracticable Novela Río de miles de páginas. Una novela llena de imperfecciones, contradicciones, llena de vacíos y repleta de historias re-contadas, una y otra vez, cambiando un detalle aquí, un nombre allí. Puliéndolas cada vez que se cuentan, afilando la verdad, buscando la veta, el filón que permita contar La Verdad.

Ocio y Veteranos del Pánico (vaya nombre bárbaro!)  
Alpha Decay
Héroes Modernos
Creo que 11'50 

jueves, 7 de junio de 2012

Lleno, por favor

Tuve una época en que me centré en leer la Gran Novela Americana. Una tarea complicada. Y larga. Y pesada. Y cara. También es cierto que reconfortante e instructiva. 
Empecé de manera anárquica y ecléctica, sin orden ni concierto. Atendiendo a todo tipo de recomendaciones. Lo cuál, es claro, me llevo a leer un montón de páginas que No Valían La Pena. 

Hasta que me sucedió esto:

- ¿puedo ayudarte?
- No, tranquila - dije
- Bueno, pues aquí estamos para lo que necesites - 

Deje pasar un tiempo prudencial. Algo así como un minuto.

- Bueno, llevo un tiempo buscando, es decir, queriendo leer La Gran Novela Americana...
- ... - se quedo callada, mirando hacia la estantería del fondo, pensado.

Aquí solté nombres, apellidos, filas y fobias. Algo muy estudiado, para darme un aire de Intelectual Seductor.

- Los libros de Roth están allí - señalando un punto indeterminado en la estantería del fondo.

Yo me había leído el Lamento de Portnoy y me había reído mucho. Así que confíe en la Sabiduría Femenina. Giré el libro disimuladamente para ver el precio. Como era una edición de Bolsillo me la podía permitir. Fui a la caja haciendo el típico paseillo mirando otros libros, intentando descubrir algo.
Cuando se lo di me miro. Miro el libro, a mí, al libro. Yo sonreí y busque el billete para pagar.

- ¿Al final te llevas este? - me dijo algo desconcertada.
- Tiene buena pinta - conteste y remate - sigo buscando La Gran Novela Americana - y corone con una gran sonrisa llenándome de amabilidad y un ya te diré cómplice.
- Pero La Gran Novela Americana esta al fondo - me dijo con Sumo Tacto
- .... - y de manera misteriosa, sin mover un músculo de la cara y en tan solo un microsegundo, me vacié y me volví a llenar, aunque esta vez de imbecilidad.  


Que Bendita felicidad es la Ignorancia. 

Por cierto, este es un Novelon del señor Roth que amablemente alguien ajeno a mí ha catalogado como una aproximación a la Gran Novela Americana.

miércoles, 6 de junio de 2012

Criminalidad

Copyright Criminals es un documental acerca del uso del Sampleado como expresión artística. Del corta y pega. Desde los que crean, apoyandose en la tradición, hasta los malos, aquellos que solo vampirizan el trabajo de otro. Desde sus inicios, en un hiphop primigenio y cercano al Funky, hasta lo conocido como triphop y autosampleado.  Y todo se resume en "el buen artista copia, el Gran Artista roba".



Como buen documental que es, aborda el tema desde distintos puntos de vista: 
- El Económico. O el mal absoluto: las discográficas y su ansía infinita de dinero. Te quedas de piedra: es más barato hacer una versión de una canción que utilizar un pequeño fragmento de la misma.
- El Artístico. O en palabras de Steve Albini ¿qué mérito tiene utilizar lo creado por otro? Pero por otro lado tenemos a De La Soul o Public Enemy y como han llevado esos sonidos a un plano totalmente distinto.
- Los Auténticos Jetas. Infraseres tipo Coolio o MC Hammer que lo único que hacen es copiar el trabajo de otro, cambiar dos o tres estrofas y ya está. Afortunadamente no hablan de Vanilla Ice. Demoledora la frase ¿quién coño es Coolio?, cuando explican los ocho millones de copias que vendió del Gansta Paradise por el millón que vendió Stevie Wonder del Songs in the Key of My Life.
- El Personal. Clyde Stubblefield batería algunos años de James Brown y autor del Funky Drummer, del ritmo, del swing, y que nunca fue reconocido por el mismo Brown y cuyo sampler podríamos decir que es la base desde la que se erigió todo el hiphop de los primeros ochentas. El mismo que no ha cobrado por ello jamas y que a sus muchos años sigue tocando en baretos para pagar las facturas.



Recomendadisimo a más no poder.

lunes, 4 de junio de 2012

Millonarios

Siempre me ha gustado citar a Rambert en cuanto soy preguntado acerca de mis sentimientos sobre Madrid. Me parecía que dejaba bastante bien fijada mi posición. 
Con el tiempo he ido adquiriendo nuevas frases que siempre han reforzado esta tesis. Demasiadas tal vez para ponerme a escribirlas, pero escribiré la última que he incorporado "Ser un (ponga usted aquí el gentilicio que quiera) que vive en Madrid, no es más que una forma de ser Madrileño". 

Una de las mejores sensaciones al empezar un libro, es saber que te va a gustar. Ir avanzando y comprobando que era verdad. Ir engañando al sueño, despistando el hambre y alargando los parpadeos para no guillotinar las palabras, las frases. Ir calculando cuanto queda, y que que pena, que se acaba.

A uno del GRAPO le tocan 200 millones en la Lotería Primitiva. No puede cobrar el premio porque no tiene DNI

La lectura de Los Millones, una lectura arrebatada que, cumplió todos los requisitos arriba expuestos. Además cumplió la función de Magdalena Proustiana y abrió la caja de recuerdos de mi llegada a Madrid, a la calle Guindos, al horrible barrio de Valdeacederas, donde descubrimos las aceras estrechas, las paredes finísimas, la gente fea, los bares cada dos portales y los talleres cada tres. El proletariado gritón e ignorante pero noble y de disculpa fácil.  De baretos y comercio de barrio, de carniceros sabihondos. De yonkis. De pisos fríos muy fríos y de calor inaguantable.

Nuestro primer contacto con esta ciudad que Tanto nos da y Tan poco nos pide. 

Por favor, lean Los Millones, rianse y recuerden como eramos hace unos años (nosotros y la Ciudad, claro!) y como hemos remado para llegar hasta aqui. Y por supuesto dese el gusto de reir, que el humor, como todo sabemos, es la forma más legítima de expresar la verdad.